Stopmotion
Este audiovisual sugiere cuestionar las posibilidades que tiene un cuerpo feminizado (asignado mujer al nacer), de habitar el no-binarismo. Lo no binario muchas veces se entona en el sentido de lo andrógino, la feminidad en las disidencias parece sólo pertenecer a otros cuerpos.
Para las disidencias con caderas es difícil huir del binario social impuesto, siempre nos leen como lo asignado. Existir en un cuerpo así, cuando no eres aquello que te asignaron al nacer, parece tan enigmático como fuego ardiendo en el agua.
Creo que para escapar al binario es necesario analizar la forma en que los opuestos se necesitan, se pertenecen.
En estas relaciones opuestas, ambas partes son necesarias para que la otra pueda ser entendida. El sonido del proyecto representa el peligro (y sanación) que habita entre los binarios, aquello que hay más allá de ellos (todo y nada). La tensión del arte sonoro de la pieza incrementa cuando el torso se muestra y se ve aquello que siempre será leído como el cuerpo de una “mujer”.
Esta pieza audiovisual acoge y se apropia de los binarios para hablar de aquello que el binario intenta negar desde que la “vida” era enunciada como Φυσις, entendida como Naturaleza para los griegos clásicos. Hacer alusión a este momento de la historia busca cuestionar cuánto tiempo llevamos reproduciendo las ideas que afirman un mundo y niegan otro.
Eng: Stopmotion
This audiovisual suggests questioning the possibilities that a feminized body (assigned female at birth) has to inhabit non-binary spaces. Non-binary often resonates in the sense of androgyny; femininity within dissidences seems to only belong to other bodies.
For dissidences with big hips, escaping the imposed social binary is challenging; we are always read as what was assigned. Existing in such a body, when you are not what you were assigned at birth, appears as enigmatic as fire burning in water. I believe that to escape the binary, it is necessary to analyze how opposites need each other, belong to each other.
In these opposing relationships, both parts are necessary for the other to be understood. The sound of the project represents the danger (and healing) that resides between binaries, that which is beyond them (everything and nothing). The tension in the sonic art of the piece intensifies when the torso is revealed, showing what will always be read as the body of a 'woman'.
This audiovisual piece embraces and appropriates binaries to address that which the binary has been attempting to negate since 'life' was articulated as Φυσις, understood as Nature by classical Greeks. Alluding to this moment in history aims to question how long we have been perpetuating ideas that affirm one world and deny another.
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